sábado, 26 de agosto de 2017

Cuándo no tocar en un show



Como músico, uno siempre quiere tocar. Puede ser por dinero, para dar a conocer un proyecto musical serio o simplemente por amor al arte, cualquier razón es válida para tratar de conseguir siempre un show en el que uno salga ganando. Sin embargo, hay veces en donde la situación no es perfecta, ni siquiera conveniente.

Los músicos que “pasan planilla” en SADAIC (todo músico argentino debería hacerlo. Para aprender visitá: “Cómo pasar planilla en SADAIC”) son especialmente susceptibles a esto porque, en el afán de pasar muchas planillas para luego cobrar, terminan tocando en shows de donde no salen tan contentos ya sea por la atención a ellos o a su público. 

Acá te mostramos algunos ejemplos en donde sería mejor dejar pasar esa oportunidad que a simple vista parece prometedora.

1. El organizador no tiene buena reputación

Ya sea un bar o un productor que está buscando bandas para completar una fecha, sería bueno que hagas una investigación previa antes de cerrar cualquier trato. Lo último que querés es volver a caer en las garras de una persona que ya ha hecho daño a tus colegas anteriormente. Muchas veces se dificulta conseguir fechas pero no por eso hay que agarrar lo primero que surja. La cuestión económica nunca puede soslayar la cuestión ética.
Esto es especialmente importante en los shows en los que uno debe “pagar por tocar”. No recomendamos este tipo de arreglos pero si los músicos quieren aceptarlos están en todo su derecho, nuestra recomendación es solamente que se aseguren de que la persona con la que van a hacer el trato tenga todo su negocio en regla y que las responsabilidades y las obligaciones queden bien detalladas. Para más información sobre este y otros arreglos, visitá: “Formas de contratar a un músico independiente”.
Distinto es el caso cuando la gente que organiza nunca lo ha hecho antes y es su primera vez, si es así, hasta podría ser beneficioso para vos. Podés sugerir propuestas creativas para el show y hablar desde tu experiencia. 

2. La seguridad no está garantizada

Nunca pero nunca te arriesgues a tocar en un lugar en donde no te sientas seguro. Existen riesgos inherentes a los shows pero cada persona involucrada debe tratar de minimizarlos y vos sos una de esas personas.
Son muy comunes los problemas relacionados a la electricidad y al rigging. Por eso, antes de cada show, tendrías que asegurarte de que el lugar esté en condiciones para tal actividad. 
Deberías tomarte unos minutos para hablar sobre estos aspectos con los técnicos de escenario, el sonidista, el iluminador, los dueños del establecimiento y los productores del show.
Una herramienta muy útil es esta Ficha de testeo que sirve para detectar la presencia de disyuntor conectado a esa línea de tensión y para verificar la correcta polaridad de las instalaciones. Es un elemento sencillo, pequeño y muy útil que muchas marcas fabrican y que podría hacer la diferencia. Con el permiso del encargado del lugar y el de los equipos, podrías llevar adelante una prueba sencilla y así, podés quedarte tranquilo mientras toques.
En este sentido, el INAMU (instituto nacional de la música) editó algunos manuales de formación para músicos y acá podés encontrar uno que trata todo lo relacionado a riesgos escénicos y es fundamental que lo leas: Manual de riesgos escénicos.


3. No cierran los números

Uno siempre aspira a crecer profesionalmente y ganar cada vez más con su trabajo, todo músico desea que su trabajo sea valorado. Sin embargo, en ciertos momentos, uno debe tener a consideración muchos aspectos, por ejemplo: ¿Cuáles serán los costos? ¿Cuál será la ganancia económica? ¿Alcanza? Si no alcanza, ¿hay algo que compense esa falta de dinero? ¿El lugar vale la pena? ¿Estás ganando horas de vuelo? ¿La publicidad es importante? ¿Cómo responde tu público a ese show en particular?
Todo esto importa. No siempre se gana dinero entonces la decisión va a depender de vos.
No decidas tocar hasta que no hayas hecho todas las cuentas, si aún así los números no cierran, ¿tocás igual?

4. Tu público no te puede a ir a ver

Cada vez que cierres un arreglo para tocar, tené en cuenta las posibilidades que tiene tu público de asistir. Si te la pasas tocando en fiestas privadas, tus fans no se sentirán muy a gusto. 
El precio de las entradas es un factor importante, siempre tratá de que el valor sea adecuado para tu público en particular. Deberías conocer a tu público mejor que nadie.

5. Estás saturando tu mercado

A medida que tu proyecto musical crece, crecerá tu audiencia pero ¿estará siempre dispuesta a ir a verte a cada show que hagas? Tocar demasiado seguido en una misma ciudad o región puede reducir drásticamente el número de fans que van a tus shows. La línea de pensamiento es: “¿por qué no debería perderme este show si puedo verlos el fin de semana que viene?”. 
Si tus shows son exactamente iguales, eso puede cansar hasta al fan más devoto. Pero si no querés dejar de tocar, entonces lo mejor sería salir de gira y llevar tu proyecto a lugares en donde tal vez estén esperando un show tuyo y ni siquiera lo sabías.
Esto no afecta tanto a los Dj’s o a los selectors porque rara vez repiten un set de manera idéntica y muchas veces, los selectors acomodan la música a las necesidades de la circunstancia. 

6. No te preparaste lo suficiente

Pocas cosas pueden arruinar tanto un show como la falta de ensayo. Eso se nota y perjudica mucho la imagen de tu proyecto. Si no ensayaste lo suficiente, no aceptes esa fecha, punto. Todos felices. Si no tenés confianza en tu ejecución, eso se nota mucho. Podrías leer "10 Tips para romperla en el escenario".


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