Cada vez que vamos a ver un show en vivo, hay muchas cosas que llaman nuestra atención y otras que no, de todas formas, todos los detalles cuentan y hacen a la experiencia completa del show. Justamente porque un show es una experiencia, no se trata sólo de la música o tu actitud sobre el escenario, hay otras cosas que pueden hacer la diferencia entre un público maravillado y otro aburrido.
Sería bueno que recuerdes tus propias experiencias yendo a ver artistas en vivo, ¿Qué fue lo que más te gustó de cada show? ¿Hubo algo que te haya molestado o distraído tu atención en algún momento? ¿Podrías identificar algo que te haya interesado mucho además de la música?
Por más que un artista no varíe mucho su repertorio todos los días, sin dudas cada show es diferente. Esto pasa porque para que un show pueda llevarse a cabo entran en juego cientos de factores como la cantidad de público, el espacio físico, las luces, la calidad del sonido, etcétera. Mientras más factores estén bajo tu control, mayor será la probabilidad de que todo salga bien y el público se vaya encantado.
Todo es parte de la estética
Como músico, está muy bien que tu principal preocupación sea el sonido y la música. Pero además, sería bueno que con el tiempo comiences a involucrarte cada vez más en cuestiones que tienen que ver con lo que el público ve en cada uno de tus shows.
La estética no es solo la vestimenta, es el maquillaje, los instrumentos, lo que bebés mientras tocas, lo que decís, etc. Todo eso sumado deja un mensaje. Cada vez que ensayes para tocar en un show, tratá de tener en cuenta hasta las cuestiones más pequeñas. Tal vez acostumbras llevar puesta la remera de tu banda favorita cuando tocas, pero ¿Estás seguro de que ese es el mensaje que querés dar? todo lo que salga del escenario mientras toques debería ser objeto de análisis.
Si vas a ser coherente con tus letras y tu sonido, sería bueno que lo acompañes y lo realces con tu estética. De esta manera, la gente lo entenderá mucho mejor y captará tu onda al instante. Y si sos original, tenés muchas más chances de gustar porque la originalidad paga mucho más que la copia.
Iluminación y agregados
Si pudieras aprender algunos conceptos básicos de iluminación o contratar a alguien que diseñe la iluminación de tus shows sería un buen valor agregado. Las proyecciones en pantalla gigante durante un show son una gran ayuda si se usan con buen criterio. Si distrae la atención de tu público, si muestra la misma imágen repetidamente o si tiene un fin poco definido, entonces no deberías usar una proyección.
Tirar papel picado, hacer participar al público con coros o invitar malabaristas que actúen mientras tocas pueden ser cosas que vayan con tu estilo y que dejen a tu público con ganas de ver más. No hay algo que funcione para todos los estilos de música y para todos los escenarios así que la mejor recomendación sería que hagas una lista de cosas que hayas visto en otros recitales y que puedas mejorar y darle tu toque personal.
Tocá algo fuera de lo común
Sólo por dar un ejemplo, imaginate a una banda de post-hardcore haciendo un cover de Xuxa. Puede parecer muy gracioso pero sin dudas es algo que no pasará inadvertido por el público. Tal vez no tengas que ser gracioso sino simplemente buscar algo con lo cual captar a ese espectador que está charlando con su amigo en el fondo del lugar y que no está prestando ni un segundo de atención al escenario, él es tu meta, tocá algo para que esa persona no pueda resistir la tentación de saber qué está pasando. Como resultado, todo el público se quedará pensando y habrás cumplido tu objetivo. Recordá que “el verdadero arte es el que no te deja ileso”.
Interactuá con tu público siempre que puedas
Esto es un poco engañoso porque podés llegar a parecer pesado. Seguramente recuerdes algún show en donde el frontman no paraba de hablar o de hacer chistes pensando que era gracioso. Es muy importante que no intentes ser algo que no sos a menos que seas un excelente actor.
Sin embargo, es bueno que tu audiencia se sienta atendida, es decir, que no piensen que son solamente un elemento del decorado. En algún punto, el público espera algún comentario o guiño del artista por lo menos al comienzo y al final del show. Acá entra en juego tu creatividad para conectarte con ellos como mejor te parezca. Ser sincero es tu mejor apuesta: si sos introvertido y no te gusta hablar en público, no lo hagas, pero pedile a un colega de tu banda que lo haga por vos. Y si todos son introvertidos o sos solista, entonces tendrás que ser creativo con tus formas. Podrías regalar púas de guitarra o proyectar sobre la letra de tus canciones para que canten con vos y hacerlos parte del show, no hay limitantes.
Algo que no falla es hacer un show “a la carta”, es decir, darle una lista de canciones al público para que escoja cuáles quiere escuchar. Sin dudas tratar a tu público con respeto en algún momento es algo que no puede faltar.
