Mucho se ha dicho sobre cómo pueden
los músicos independientes ganar dinero actualmente y hacer crecer sus carreras
al mismo tiempo. Sin embargo, todo ese dinero que potencialmente puede ganarse,
no sirve de nada si está mal administrado y si no se tiene un conocimiento
básico sobre las finanzas y cómo llevarlas para cumplir tus objetivos
como artista.
Los artistas independientes no
poseen el soporte de alguna compañía que los patrocine y por eso es que deben
ser muy cuidadosos a la hora de incurrir en gastos e inversiones. La
contabilidad y las finanzas generalmente no son un tema de conversación
agradable y mucho menos si se trata de una banda y es necesario tomar
decisiones en conjunto. ¡Pero tampoco es agradable malgastar el dinero!
1.
Tu música es tu negocio, tomala como tal
Los músicos independientes que son
realmente exitosos se ven a sí mismos como partes de una empresa ¿Tu objetivo es
vivir de la música? Entonces es necesario que te enfoques en costos y
beneficios. Tal vez estés pensando en tocar música como un hobby, y no hay nada
de malo en ello. Lo único malo es que no te hayas hecho esa pregunta.
Es bueno siempre tener en cuenta en
dónde vas a guardar ese dinero que recibas. Más aún si tocás en una banda y
tenés que compartirlo con los demás miembros. No te gustaría tener que decirle
a tus colegas que perdiste el dinero o lo has malgastado. La clave es
asegurarse de que todos los integrantes de la banda sepan cuál es el monto que
se está guardando y en dónde.
Otra buena opción es crear una cuenta
bancaria especialmente para tus ingresos como artista, por ejemplo, una caja de
ahorro. Esto también es bueno para un grupo porque todos los miembros pueden
consultar en cualquier momento cuál es el saldo y a dónde va cada pago
realizado.
2.
Ahorrá
Se dice que el ahorro es la base de
la fortuna. En cualquier economía esto siempre es importante. Los músicos
tienen gastos fijos que afrontar, por ejemplo: el costo de la sala de ensayo,
clases de canto, equipamiento, etc. Podemos considerar a estos ingresos como
inversiones y es muy importante que sepas discernir a la perfección entre tus
gastos personales y las inversiones que hacés por tu carrera como músico
independiente. A partir de ahí, vas a poder decidir hacia dónde dirigir tus
fondos de la manera más inteligente.
Recordá que si los fondos son de tu
banda, no tenés permiso para gastarlos sin consultarlo primero!
3 Llevá la contabilidad
Este es el principio básico de la
buena administración. Puede ser un poco tedioso, pero crear una planilla de
Excel con los ingresos y egresos de tu “empresa” es de vital importancia. Si
esto resulta complicado, hay muchas aplicaciones que permiten tener un registro
ordenado, y todo eso con solo agarrar tu teléfono celular.
Podés dividir los ingresos y
egresos por categorías, por ejemplo: gastos de la gira, ingresos semanales,
etc. esto te permite ver los datos de forma fácil y a lo largo del tiempo vas a
poder hacer buenos balances.
Con valores de referencia vas a
poder comprar y cobrar mejor en el futuro.
4. Paso a paso
No esperés a que un gran productor
venga y te fiche para su empresa discográfica, eso ya no existe. Ser músico
independiente es también ser un emprendedor. Dar pequeños pasos pero sin
descansos, sin duda es la clave.
Sería ideal empezar una banda, tener
el primer disco listo en un mes y hacer el primer show en el lugar más copado
de la ciudad, con las mejores luces, un operador de sonido propio y encima
cobrar, pero como dije: sería ideal.
No esperés a tener 15 temas pulidos
para grabar tu disco, empezá con un demo de 2 o 3 temas. Después un EP de hasta
6 temas y después recién el disco completo (que siempre va a llevar más tiempo
del que tenías planeado).
Tocá en vivo….mucho! Aunque la
mayoría de tus temas sean covers, aunque tus amigos ya se cansen de ir a verte,
aunque no hayas podido ensayar lo suficiente. No hay mejor y más linda
experiencia que tocar y también es una excelente inversión: mientras más
toques, mejor van a ser los ensayos, mejores van a ser tus canciones y más
gente va a conocer lo que hacés.
5. No te olvides de los gastos paralelos
Cada vez que decidas comenzar una
etapa de grabación, probablemente te parezca que vale la pena comprar ese nuevo
parche de batería o ese pedal de efectos que está de moda. Sin duda, estos son
gastos que deberías ubicar dentro de “gastos de grabación” ya que de otra
manera, no los harías. Por lo tanto, si solamente estás calculando las horas de
estudio que estás usando, te estás quedando corto.
Además, ya que el presupuesto se
maneja a nivel de grupo (si no sos un Dj o un solista), es bueno hacerle saber
al resto de la banda que estás pensando en hacer esa compra que tanto
necesitás.
Otro tipo de “gasto paralelo” puede
ser comprar cervezas de más después de un show o no tener en cuenta el gasto
del flete, lo que es algo muy común.
Por eso, de ahora en adelante, cada
vez que vos o tu banda se preparen para un evento especial, tengan en cuenta
todas estas cuestiones.
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